sábado, 31 de agosto de 2013

VIDEO un barco ruso casi aplasta a turistas en playa


Vigilancia militar en los ríos Yubaso y Nigua

Muy ajeno al cólera, el pequeño disfruta de las aguas del río Yubaso, que según las autoridades de San Cristóbal, están contaminadas.Las autoridades de San Cristóbal decidieron poner vigilancia militar en los ríos Yubaso y Nigua para tratar de controlar el brote de cólera que afecta a esa provincia.Así lo hicieron saber a elCaribe los doctores Miguel Ángel Geraldino y Eulogio Acosta, director general y subdirector a cargo de los servicios de emergencia, quienes señalaron que los altos niveles de contaminación de las aguas son una de las causas de que cada día se presenten más casos de cólera en esa provincia.

“El gobernador provincial solicitó la militarización de los ríos Yubaso y Nigua”, dijo el doctor Geraldino. elCaribe recorrió las riberas de ambos ríos y aún dicha medida no se había comenzado a aplicar, e incluso, adultos y  menores de edad, residentes en el barrio Constitución, se bañaban en esas aguas. Las orillas de los ríos contienen montones de basura.

La risa

La risa

15 risas al día es el promedio de una persona normal.La risa

Vive algre y sonriele a la vida

La alegría es algo simple, pero no sencillo. Es simple apreciar si una persona es alegre o no, y la forma en la que ilumina a los demás, sin embargo tratar de ser una persona así no es sencillo. La alegría es un gozo del espíritu.
Los seres humanos conocemos muy bien el sufrimiento y el dolor, y quienes han perdido a un ser querido lo han experimentado en toda su profundidad.
Pues así como conoce el dolor y el sufrimiento, es capaz de tener las sensaciones opuestas: bienestar y ¿felicidad? Sí, felicidad.
Sin embargo la alegría es distinta del dolor, pues el dolor generalmente tiene causas externas: un golpe, un acontecimiento trágico, una situación difícil.
Y la alegría es exactamente al revés, proviene del interior. De nuestra alma, hay un bienestar, una paz que se reflejan en todo nuestro cuerpo: sonreímos, andamos por ahí tarareando o silbando una tonadita, nos volvemos solícitos…
El cambio es realmente espectacular, tanto que suele contagiar a quienes están alrededor de una persona así. La alegría surge, en primer lugar, de una actitud, la de decidir cómo afronta nuestro espíritu las cosas que nos rodean.
Quien se deja afectar por las cosas malas, elige sufrir. Quien decide hacer lo correcto y buenas acciones, entonces se acerca más a una alegría. Una alegría que viene desde adentro. La fuente más común, profunda y grande de la alegría es el amor, particularmente el amor en pareja. ¿Quién no se siente alegre cuando recién conoció a una persona que le gusta? Aún más, ¿quién no ve el mundo diferente cuando se da cuenta de que esa persona, además, está interesada en nosotros?
El amor rejuvenece y es una fuente espontánea y profunda de alegría. Ese amor es, efectivamente, el principal combustible para estar alegres. Quien no ama, no ríe. Y es por eso que el egoísta sufre, y nunca está alegre. Ama a tu prójimo, como a ti mismo, sé menos crítico, más comprensivo y vive en el ahora y serás feliz. Nuestra solución.

José Melamed (joemelamed@yahoo.com