El Buey y la Rana
Un buey llegó sediento a un charco donde había un grupo de ranas jóvenes. Pero, como estaba apurado, pisó y aplastó a una de ellas, y lo mató.
Cuando la madre de las ranas llegó, preguntó a las otras qué había pasado con ella. Y ellas contestaron:
- Está muerta. Vino una bestia enorme de cuatro patas y se entró al charco donde estuvimos; la aplastó y lo mató con su talón.
La madre, hinchándose tremendamente, preguntó:
- ¿La bestia fue de éste tamaño?
Una de las hijas advirtió:
- ¡Deja de hincharte mamá! ¡No sea que revientes por querer igualarte a la bestia y quedemos huérfanos!
A veces, es mejor escuchar los consejos prudentes de otros.
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